“La tradición musical jijonenca es de las más antiguas y consolidadas remontándose a 1878 con la creación de la Sociedad Filarmónica La Armonía”, señala Isabel López, alcaldesa del municipio alicantino de Xixona. La historia así lo demuestra, la música ha sido una de las pasiones más ancestrales de los jijonencos. A finales del siglo XIX se fundaba en la localidad de Xixona la primera banda de música del municipio, levantando una enorme pasión por la música entre los vecinos jijonencos. Era 1878 y nacía la Sociedad Filarmónica La Armonía, con Esteban Filliol Verdú como su primer director. Numerosos cambios de nombre ha tenido esta banda de música desde sus inicios hasta tomar el nombre por el que se le conoce en la actualidad, Agrupació Artístico Musical El Trabajo. En 1890, deja de denominarse Sociedad Filarmónica La Armonía, para llamarse Banda Musical “Música de Jijona”, y tan solo cinco años más tarde cambiaría este nombre por La Alianza Jijonense. En 1896, la banda pasa a ser dependiente del gobierno de Xixona, convirtiéndose en Municipal.
Sin embargo, como continuadora de esta labor bandística, se constituye como sociedad el 14 de junio de 1903 la Sociedad Filarmónica La Independiente, que desarrolla por dos décadas una gran actividad musical. Sin embargo, los problemas económicos dejan a esta agrupación al borde de la desaparición, inevitable si no llega a ser por su integración en la Sociedad de Socorros Mutuos “El Trabajo”. La Banda pasa a ser una sección musical de dicha asociación, nacida en 1908 como un movimiento de resistencia obrera, con un enorme éxito pocas semanas de su creación.
Integrada en la Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo, la banda de música de Xixona consigue recuperarse en tan sólo tres años, de 1921 a 1924, fecha en la que la asociación obrera ya cuenta con más de mil socios. En 1926 la banda vuelve a su denominación de La Independiente, aunque el estallido de la Guerra Civil paraliza cualquier actividad en la localidad, incluyendo la banda de música y la Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo, cuyo local estuvo requisado por las autoridades franquistas durante trece años.
Mucho tiempo pasó hasta la vuelta a la actividad de la banda, cuando en 1945 vuelve a aparecer en escena bajo el nombre de Agrupación Artístico Musical. Sin embargo, de nuevo una crisis económica lleva a la banda a integrarse en la asociación obrera en 1955, llevándola a adquirir definitivamente el nombre por el que se la conoce, Agrupación Artístico Musical El Trabajo. En cualquier caso, el camino de esta sociedad musical no fue fácil, ya que el 20 de Enero de 1966 tuvo que disolverse y no fue hasta dos años más tarde, cuando un grupo de jóvenes músicos deciden volver a poner en marcha la banda, siempre bajo la protección de la Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo. A esta asociación obrera no debe únicamente el nombre de “El Trabajo”, debe la continuación de la actividad bandística que se ha llevado a cabo en la localidad de Xixona. La Sociedad de Socorros Mutuos ha otorgado la protección del patrimonio cultural y social de esta localidad, contando en la actualidad con 105 años de historia.
La alcaldesa de Xixona, Isabel López no duda en catalogar a la Agrupación Artístico Musical El Trabajo como “una de las instituciones más importantes del municipio”, que según manifiesta, “contribuye a promocionar el nombre de Xixona al gozar de un gran reconocimiento y prestigio como una de las mejores bandas de la Comunidad Valenciana”.
Para López, la música es un elemento fundamental del pueblo de Xixona: “Sin duda una de las grandes virtudes de la música es que nos ayuda a sentirnos mejor, a estar más alegres, nos acompaña en todas las celebraciones y también en actos solemnes”. Según destaca la alcaldesa, “la presencia de la banda es obligada en todas y cada una de nuestras fiestas”.
Tal y como manifiestan desde el consistorio alicantino, el pueblo de Xixona es sinónimo de música, “nos sentimos muy orgullosos, casi podemos decir que todas las familias de Xixona tienen al menos un músico entre sus miembros”. La alcaldesa recuerda el concierto de Santa Cecilia “presenciamos la incorporación de los nuevos músicos desde la Banda Juvenil, que en la mayoría de los casos, reciben la bienvenida por parte del propio progenitor”, indica Isabel López.
La regidora aboga por no perder las tradiciones: “Estoy convencida de que cuidar de sus tradiciones hace mucho más grande a un pueblo y en el caso de la música está claro que así debería ser, porque además, es una salida profesional para muchos jóvenes que tienen un don especial para la música. Las administraciones públicas debemos invertir para que así sea”.
Cuna de la música
La enorme tradición musical que tiene esta localidad del interior de Alicante es cuanto menos evidente. Contando con una banda de música desde 1878, Xixona ha estado muy vinculada a este arte, siendo numerosos los músicos y compositores que ha visto crecer entre sus calles. Destacan de antes del siglo
XX tres grandes compositores, José López Fajardo, José Hernández Mira y José María Samper López, todos ellos nacidos en la década de 1890. Más tarde, sería el turno de otra generación de músicos establecidos en Xixona, como Francisco Verdú Espí, Vicente Pla Candela o Ricardo Planelles Torregrosa son los músicos más reconocidos de comienzos a mitad del siglo XX. De una época más reciente, se encuentran Juan Francisco Ballester Jerez y Núria Francès Miralles, nacidos en 1964 y 1976 respectivamente.
Al frente de una labor social
La Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo de Xixona no sólo ayudó a la banda de música centenaria de la localidad a no desaparecer, sino que lleva más de cien años desempeñando una labor social. Este tipo de asociaciones ligadas a los movimientos obreros son consideradas los embriones del sistema de Seguridad Social que tenemos en España, y han ayudado a conseguir unos mejores derechos para todos los trabajadores. En particular, esta Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo ha acogido ademásde la Agrupación Artístico Musical El Trabajo, a la coral “Voces Blancas”, además de disponer de una biblioteca extensa de más de 8.000 volúmenes y un aula de cultura a disposición de numerosos colectivos de la localidad.