Acercar la música a los más pequeños a través de las emociones. Ese es el objetivo de la escuela de Música Ad Libitum, de Ontinyent, que hace unos días llevó a cabo una jornada que, bajo el título “El Monstruo de Corlores”, demostró la fuerza que puede llegar a tener este arte.
La jornada se inició con un taller de construcción de instrumentos de cartón, donde cada pequeño pudo elaborar manualmente su instrumento preferido con la ayuda de sus padres. A continuación, la cuenta-cuentos Inno Muñoz fue la encargada de entretener a los asistentes con la historia de “El Monstruo de colores”, un cuento divertido y enriquecedor que explicaba, valiéndose de globos de colores, las emociones que provoca la música en las personas.
La jornada finalizó con cuatro mini conciertos a cargo de los alumnos de la escuela, que dejaron patente los conocimientos aprendidos. Sus profesores también aprovecharon para explicar la oferta educativa de la escuela, entre la cual destacan pioneras metodologías como Willems o Suzuki.
Se trató, en definitiva, de una actividad en línea con el proyecto didáctico que la escuela de música Ad Libitum propone para el curso 2016/2017, que estará centrado en el mundo de las emociones que provoca la música. Con esta temática del curso, la escuela pretende fortalecer su filosofía dinámica, activa y creativa, que busca formar buenas personas a través de la música.