MÚSICOS CONFINADOS POR EL MUNDO. Multitud de profesionales valencianos que desarrollan su actividad en países de todo el mundo, se han visto también afectados por la crisis del covid19. Desde Canadá, Estados Unidos, Austria y la República Checa, nos cuentan cómo están viviendo el confinamiento y reflexionan acerca del futuro próximo.
A miles de quilómetros se encuentra la valenciana Sara Galiana, en su caso en Los Angeles (Estados Unidos), donde trabaja como copista en JoAnn Kane Music Service, en las películas más punteras de Hollywood (Star Wars IX, Frozen 2, Maléfica 2, Onward, Trolls 2…), en series (Empire, American Dad, Los Simpsons, Padre de Familia, Stargirl…), así como en la 92 edición de los Oscar o en shows en vivo de artistas como Barbara Streisand, Seth McFarlane, Neil Diamond, Seal, etc.
Sara pasa estas semanas “sola en mi estudio, sin salir de casa, y haciendo todo lo que está en mi mano para facilitar la labor de los sanitarios aquí. Después de un año de trabajo intensivo, me he tomado este confinamiento como un momento de pausa, de conexión con los míos y he aprovechado para cargar las pilas, componer para algún que otro proyecto y hacer actividades creativas que de otra manera nunca hubiese hecho”, explica.
Según la creadora valenciana, “en California se están tomando muchas medidas y tienen un plan de acción bastante definido, además cada semana recibimos un email con toda la información sobre ayudas y sobre la situación general. Lo que me llega de España, si te soy sincera, me da un poco de miedo. Me siento más segura aquí”. Aunque lejos, “continúo en contacto con todos los compis del gremio de España, como debe ser. Aprovecho para mandarles un saludo a todos.”
Como era previsible, “toda la agenda aquí en Hollywood se ha visto afectada. Nosotros estamos completamente parados y a la espera de poder reanudar la actividad de una manera segura, aunque desgraciadamente no parece que vaya a ser muy pronto”, lamenta. Sobre si en Estados Unidos ha habido esa explosión espontánea de música que ha inundado nuestro país, nos explica que “aquí en Los Ángeles es un poco difícil que eso se dé, porque casi toda la ciudad son zonas residenciales de chalets y el centro, que es donde más edificios altos hay, son casi todo oficinas. Aparte, culturalmente somos muy distintos; no me imagino a los músicos angelinos tocando un pasodoble por el balcón. Personalmente me hubiese gustado que en ese aspecto fuesen un poco más como los españoles”.
Sobre las consecuencias de la crisis en un futuro próximo no lo ve muy claro: “es probable que al principio todo el mundo se vuelque más con muchas cosas, como la ciencia, la cultura, la sanidad…etc. Pero no sé porque, algo me dice que, a la larga, en cuanto a cultura se refiere, volveremos a estar como estábamos. Ojalá me equivoque”, reflexiona.