El ciclo Músiques Religioses del Món [Músicas religiosas del Mundo], del Festival de Música Antigua de Valencia, Música, Historia y Arte (MHA), llega a la segunda semana con las actuaciones de Los Músicos de Urueña (Luis Delgado & César Carazo) el día 16; Ensemble andalusí el 17; y Èlia Casanova, Carles Magraner & Robert Cases el 18, en L’Almodí a las 19.30h.
Los Músicos de Urueña ofrecerán el programa Amor eterno, la música devocional de las tres culturas, con piezas de la tradición andalusí, del repertorio cristiano y de la música sefardí. El público podrá disfrutar desde los cantos de las cofradías sufíes del Magreb, que aún mantienen vivos los poemas de Al-Sustari, hasta los profundos textos de la música cristiana, pasando por los cantos sinagogales de los sefardíes, recogidos en cancioneros como la Antología de la liturgia judeo-española de Isaac Levy.
Tras más de veinticinco años de trabajo en diversas formaciones, y con una profunda experiencia en el campo de la música medieval y tradicional, Luis Delgado, junto a César Carazo llevan a cabo un trabajo creativo pero riguroso sobre la música antigua de la Península Ibérica, contando para ello con la proximidad cultural y geográfica del Magreb y de la Occitania medieval.
El Ensemble andalusí de Tetuán, formado por Fathi Benyakoub (violín), Aziz Samsaoui (kanun), Hamid Ajbar (voz y violín), Khalid Ahaboune (percusiones), y Mouhssine Koraichi (laúd), brindará el programa Misticismo, cantos místicos de Al-Ándalus, un repertorio con músicas y cantos del norte de África que encuentran la mejor forma de manifestarse a través de la cultura tradicional. En árabe, Al-Maqam es un fragmento o escala musical donde se desarrolla la música mágica de Oriente con Tarab que alude a las sensaciones o sentimientos que la música despierta en el alma.
En la España mulsumana, este arte estaba ligado a los procesos cósmicos y a los estados de ánimo humanos. Al-Ándalus desarrolló una música compleja y delicada que se alimentaba de las culturas magrebíes, hispana y del cercano Oriente; el refinamiento persa, de la mano de Ziryab, la sobriedad árabe y la jovialidad beréber se fundieron con la herencia hispano-visigoda y la hebrea para crear en el califato y los reinos de taifas un arte autóctono. La música y la poesía andalusí cuentan hasta qué punto el valor del amor era necesario y útil para el desarrollo y la prosperidad de toda la cultura arábigo-andalusí.
Lucrecia Borja
Èlia Casanova (soprano), Carles Magraner (viola de arco y dirección) y Robert Cases (guitarra renacentista y tiorba), clausurarán el ciclo con Lucretia Borgia, mito, historia y leyenda de la hija de Alejandro VI el viernes 18. Este es un homenaje musical a Lucrecia Borja (1480-1519), en el concierto se podrá vivir la fascinación de las cortes renacentistas italianas, su nacimiento en Roma, la caída de Granada, las bodas con Giovanni Sforza, Alfonso de Este y Alfonso de Aragón, las relaciones con Pietro Bembo, Isabella y la corte de Ferrara y músicos como Bartolomeo Tromboncino o Joan Ambrosi Dalco.
El repertorio que abordará la formación está incluido en uno de sus últimos discos en el que muestra la música contemporánea de los Borja (Borgia en su transcripción italiana), y de Lucrecia, una mujer culta y sensible con las artes pero protagonista de una leyenda negra que generó el proyecto familiar liderado por su padre, el papa Alejandro VI, que la utilizó para establecer alianzas estratégicas mediante tres casamientos.
Cultura segura
Músiques Religioses del Món, ofreció la semana pasada tres conciertos de Capella de Ministrers, Amancio Prada y la formación MuOM. Robert Cases, asesor artístico del Festival Música, Historia y Arte, ha manifestado que «estamos muy agradecidos por la acogida del público para estas propuestas en una 21ª edición difícil y compleja por la crisis del Covid-19 y dos aplazamientos». Cases ha indicado que «vemos recompensado nuestro esfuerzo para reivindicar la música frente a la pandemia y la seguridad de la cultura».
El ciclo, que se desarrolla con todas las medidas de seguridad y recomendaciones sanitarias, cuenta con la colaboración de la Generalitat Valenciana, Institut Valencià de Cultura (IVC), Turisme Comunitat Valenciana, Diputació de València, Red Europea de Música Antigua (REMA), Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM), Ayuntamiento de València, el Vicerectorat de Cultura de la Universitat de València y la Fundación Cultural CdM.