Las sociedades musicales valencianas se encuentran en grave riesgo de supervivencia. Así lo afirma la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valencia (FSMCV), que ha tasado en más de 5 millones de euros las pérdidas económicas sufridas entre los meses de marzo y mayo como consecuencia de la grave crisis producida por el Covid-19 y por ello ha presentado una solicitud de ayuda a Generalitat Valenciana, Diputaciones y Ayuntamientos rogando que se atienda con carácter de urgencia a este colectivo.
Estas entidades han visto afectadas sus agendas de forma dramática. La paralización de las actividades culturales ha llegado en un momento de gran concentración de actos, como es el caso de los conciertos y actos festivos programados desde las Fallas, la Magdalena, les Fogueres de Sant Joan, Semana Santa, festividad de San Vicente, Comuniones, Corpus, la Trilogía festera de los Moros y Cristianos de Alcoi, y multitud de fiestas locales repartidas por toda la Comunidad Valenciana. A esta situación se une la imposibilidad de realizar ensayos con las diferentes unidades artísticas y la deriva que puede resultar respecto a la permanencia de los directores artísticos de las bandas y otras unidades artísticas, con una pérdida de empleo y cultura irreparables.
Además, las Escuelas de Música también se encuentran en una delicada situación. A pesar de un grandísimo esfuerzo por parte del colectivo para adaptarse a métodos de enseñanza a distancia, se estima que a fecha actual ya se ha perdido más de un 10% del alumnado. “El daño que esta situación de emergencia está infligiendo a la enseñanza musical no tiene ´comparación ni precedente histórico en la larga trayectoria de las Sociedades Musicales, muchas de ellas ya centenarias e incluso bicentenarias.”, comenta Daniela González, Presidenta de FSMCV. Como consecuencia, el futuro a corto plazo de las Escuelas de Música está amenazado. La FSMCV estima una más que posible pérdida de entre el 30% y el 40% del alumnado para el curso escolar 2020-202, lo cual provocaría la falta de viabilidad de la mayoría de ellas.
Las sociedades musicales fueron declaradas Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2018 (Decreto 68/2018, de 25 de mayo), una declaración que preceptúa el deber de los poderes públicos de velar por la preservación de aquellos bienes que hayan sido objeto de la máxima protección como Bienes de Interés Cultural. “Sin lugar a dudas es ahora cuando realmente se debe demostrar la verdadera aplicación práctica de dicha trascendental declaración institucional del fenómeno por excelencia de todos los valencianos, la música y sus bandas.”, defiende Daniela. “La Generalitat, las Diputaciones y los Ayuntamientos en las poblaciones que albergan Sociedades Musicales portadoras de la esencia del BIC, deben de actuar de inmediato, al unísono y simultáneamente, estableciendo el plan de ayudas extraordinarias que sean necesarias que procuren la pervivencia de nuestras 557 Sociedades Musicales y sus más de 600 centros educativos.”, concluye la Presidenta.
La FSMCV representa a 557 sociedades musicales y más de 600 centros educativos repartidos por todo el territorio de la Comunidad Valenciana. Este colectivo agrupa a más de 1.100 bandas de música, 200 orquestas de cámara y sinfónicas, 200 corales, 5.300 profesores, 50.000 músicos, 60.000 alumnos y más de 200.000 socios.