José Francisco Girona es un infatigable músico, músico de banda y presidente de su sociedad musical, la Unión Musical de Sax. Una agrupación mítica que tiene el marchamo de hacer las cosas bien, con una personalidad muy propia y exigente; se dice de ella que no hay banda que mejor desfile. Amante de la música festera, Girona tiene un plan; llegar pronto a la sección de Honor del Certamen. De momento, dice, la Primera es la que nos corresponde. Se les disputan en las fiestas, por su sonoridad y su saber hacer. Creará expectativas importantes. Siempre resulta motivador escuchar a los de Sax.
-¿Cuáles son los precedentes de la Unión Musical de Sax con el Certamen de Valencia? Si nuestras cuentas no están equivocadas, hasta cuatro galardones tienen en el Certamen, hasta 1997, siempre en primera o segunda categoría.
Nuestra banda acudió por primera vez en 1990 a este prestigioso certamen donde cosechó primer premio en segunda categoría, repitiendo premio en el año 1991 y consiguiendo en 1992 el primer premio y mención de honor en su sección primera.
En el año 1997 además del primer premio obtuvo la mención a mejor banda de la comunidad Valenciana, también en primera sección.
Nuestra participación en el año 2006 y tras cambiar la organización el sistema de premios, en el que ya no se valoraba la puntuación obtenida sino el orden en el que quedaban las bandas volvimos a Sax con ese sabor agridulce de haberlo dado todo pero que no supuso la obtención de ninguno de los tres premios que se otorgaron.
“La motivación principal es salir de nuestra zona de confort y llevar el nivel de la banda a un escalón más alto”
-¿Qué motivaciones les ha hecho inscribirse en el Certamen?
La motivación principal es salir de nuestra zona de confort y llevar el nivel de la banda a un escalón más alto. Después de haber cosechado buenos resultados en los certámenes de Cullera y Diputación de Alicante en años anteriores, consideramos que la banda está en el momento idóneo de demostrar el intenso trabajo que se está haciendo a lo largo de estos años.
¿Les ha influido las reformas que ha puesto en marcha el ayuntamiento de Valencia para estimular la participación?
Evidentemente, que el Ayuntamiento de Valencia haya incrementado los premios y el importe en concepto de participación es un aliciente más, pero no el motivo último. Ir al CIBM o no, no lo condiciona la cuestión económica.
“Hay que ser realistas, si queremos competir, nuestra categoría hoy por hoy es Primera. No obstante, el horizonte de la Sección de Honor este cada vez más cercano.”
-¿Y por qué en la sección primera, la banda de Sax suena espléndidamente y tiene músicos suficientes, algunos tocando profesionalmente por toda España? Tampoco hubiera estado mal ir a la Sección de Honor…
Es cierto que por número de componentes podríamos haber optado por inscribirnos en la Sección de Honor, pero estamos en pleno desarrollo de un proyecto cultural a medio-largo plazo y hay que ser realistas, si queremos competir, nuestra categoría hoy por hoy es Primera. No obstante, el que nuestra escuela esté funcionando como la hace y nuestros educandos sigan completando sus estudios en el conservatorio, hacen que ese horizonte de la Sección de Honor este cada vez más cercano.
-Sax y la música festera están unidos y es de todos conocida su vinculación. De hecho, pocas bandas tienen las hechuras de Sax para desfilar en las calles. ¿Tienen previsto alguna parte del programa que haga referencia a esta vinculación histórica con la música festera?.
Nuestro pasodoble de presentación será de nuestro compositor y amigo Manuel Morales a quien le tenemos un cariño especial, esta es su casa y él lo sabe. Nuestra marcialidad y forma de desfilar es algo que hemos ido aprendiendo de nuestros mayores y cuando salimos a la calle intentamos que se sientan orgullosos de nosotros, haciendo de ello una de nuestras señas de identidad, la buena música no puede tener mejor acicate que una buena compostura al interpretarla.
-Díganos algo de su director, José Antonio Antolín Polo. ¿Lo encuentra con ánimo? ¿Ha influido en la toma de decisión?
Evidentemente, la propuesta de trasladar a los músicos la idea de inscribirnos en el CIBM es algo consensuado entre directiva y director. Es imprescindible que el primer eslabón de la cadena, el que tiene que trasladar a nuestros músicos esa motivación es el director y por supuesto, su predisposición y disponibilidad ha influido en dar este paso adelante.
-Cómo han recibido los músicos la noticia?
El inscribirnos en el CIBM ha sido algo consensuado con ellos. Ilusión para todos, muchos no saben lo que es subir a un certamen y entendemos que es una experiencia única que deben vivir y sentir en primera persona. Pero también supone preocupación e inquietud para otros porque sus estudios o trabajos les exige la mayor parte de su tiempo y acudir al certamen, es un reto y un compromiso muy grande para todos. La cantidad de ensayos y el trabajo que se hace para realizar una buena audición aumenta de manera exponencial respecto al trabajo diario de nuestra banda.
-¿Qué espera del Certamen?
Espero disfrutar, emocionarme, vivir, sentir eso que solo se siente cuando estás a punto de comenzar a tocar, pasármelo bien y sobre todo que nos una más si cabe como colectivo. Espero risas, tensión, alguna que otra paella entre ensayos y espero sobre todo que lo pasemos bien y dejemos el nombre de nuestra Sociedad y nuestro pueblo en lo más alto.