La soprano valenciana Èlia Casanova (Faura, 1984) ofrecerá el próximo 6 de agosto un concierto en el Festival Internacional de Música Antigua y Barroca de Peñíscola en el que interpretará obras de su primer CD en solitario L’Universo sulla Pelle. El concierto se celebrará a las 22:30 horas en el patio de armas del Castillo de Papa Luna.
Al igual que en el disco, Èlia estará acompañada por La Tendresa, formación creada por ella misma e integrada por Adriana Mayer (mezzosoprano), Laura Salinas (viola de gamba), Fernando Serrano (tiorba), Ramiro Morales (archilaúd), Jesús Sánchez (guitarra barroca) y Daniel Bernaza (corneto y flautas).
El trabajo, que incluye arias, madrigales y cantatas del Seicento italiano, está recibiendo muy buenas críticas por parte de la prensa especializada desde su lanzamiento el pasado mes de noviembre, por lo que su presentación en este foro especializado de Peñíscola hacen de este concierto una cita muy especial.
Este año, además, programadores internacionales visitarán el Festival y participarán en una jornada profesional en la que Élia Casanova, al igual que otros grupos, presentará su propuesta con el objetivo de exportar su trabajo a festivales de referencia a escala internacional.
El repertorio
L’Universo sulla pelle invita a explorar una nueva forma de escuchar: una evocación de la música desde el cuerpo y la piel; desde la ternura y el cariño; desde la pasión por la música y por el trabajo. Giovanni Felice Sances, Giovanni Battista da Gagliano y Giovanni Paolo Colonna comparten programa con compositores más célebres como Girolamo Frescobaldi, Stefano Landi, Giovanni Girolamo Kapsberger, la compositora Bárbara Strozzi y Benedetto Ferrari. Se trata de una recopilación de obras del primer barroco italiano a una y dos voces.
Arias, madrigales y cantatas poco conocidas, algunas nunca antes registradas y sin embargo, repertorio de una alta calidad compositiva. Una música de gran teatralidad que a través de las inflexiones vocales expresa toda la emoción contenida en el discurso. De este modo los compositores del siglo XVII pretenden introducirnos en el mundo de los sentimientos y las sensaciones. Música que toca los sentidos y la piel a través de la monodia acompañada; voces e instrumentos cuyo acompañamiento se supedita totalmente a la poesía, esencia y fundamento de la “seconda pratica”.