Era un secreto a voces, desde la directiva de la SMI La Armónica de Buñol se estaba preparando una noticia de relumbrón: El Litro volvía al Certamen Internacional de Bandas de Música, ciudad de València
Y lo hace de la mano de dos personajes decisivos en los últimos tiempos para la sociedad buñolera, Rosario Pardo, la presidenta, y Saül Gómez el nuevo director que, con poco más de un año en el cargo, lleva en su mochila presencias memorable en el Mano a Mano.
Rosario Pardo es la imagen viva de una mujer de nuestro tiempo. Da lustre intelectual y social a la agrupación litrera; ha llenado de mujeres su equipo, y mantiene excelentes relaciones con la masa ciudadana de Buñol. Ingeniera de profesión y apasionada por la música cuida al socio y mantiene vivas las tradiciones que a lo largo de la historia se han ido enraizando en lo más profundo del saber ser de La Armónica.
“Queríamos volver a competir en nuestra casa y apostar por el Certamen de Valencia como referente para las bandas de música valencianas.”
-Presidenta ¿qué significación tiene para su sociedad musical el presentarse al Certamen de Valencia?
La historia del Litro está jalonada por la participación en los certámenes de Valencia, sin embargo desde hace más de 10 años la Sociedad no ha subido al escenario del Palau de la Música. Hay varias generaciones de músicos que conocen este certamen solo a través de las anécdotas que cuentan los más mayores, cuando el certamen se celebraba todavía en la Plaza de Toros. Volver al Certamen significa dar un paso adelante, volver a competir en nuestra casa y apostar por el Certamen de Valencia como referente para las bandas de música valencianas.
“Desde 2009 y tras la inscripción en 2020 y la suspensión por la pandemia teníamos que crecer como músicos y en cohesión social”
El Certamen forma parte de las leyendas más intrínsecas de las sociedades musicales. Uds desde 2009 no habían vuelto al Certamen de Valencia ¿Por qué ahora?
¿Y por qué no? No hay motivo para postergar nuestra participación, de hecho, la Banda necesita de retos y objetivos compartidos para continuar creciendo y mejorando tanto artísticamente como desde el punto de vista de la cohesión social. Además, la participación en concursos no debería ser un hito excepcional en la andadura de la Sociedad, todo lo contrario, sería bueno que estuviera en nuestro día a día.
Supongo que es un paso adelante por la excelencia, después de la llegada de Saül Gómez
El Certamen estaba en nuestra hoja de ruta ya en la etapa de Pepe Tello; de hecho, estábamos inscritos en la edición de 2020 que finalmente se suspendió debido a la pandemia. Tras el periodo de pandemia y el proceso de renovación de la dirección artística que asumió Saül Gómez en 2022, efectivamente, estamos de nuevo en disposición de participar en el mismo.
“Las nuevas directrices me parecen muy acertadas; creo que han conseguido generar la expectativa de que los nuevos responsables creen en la bondad y en el potencial del Certamen”
¿Qué opina de la intención del ayuntamiento de dotar al Certamen de mayor entidad nacional e internacional, corregir determinados “vicios” de funcionamiento, darle mayor dotación económica y una vocación más internacional?
Las nuevas directrices me parecen muy acertadas; creo que han conseguido generar la expectativa de que los nuevos responsables creen en la bondad y en el potencial del Certamen. Sin embargo, hay mucho trabajo que hacer para restaurar el prestigio de la competición y convertirlo en un concurso de referencia. Les deseo lo mejor y espero que la nueva línea de trabajo se consolide edición tras edición de forma efectiva. Las Sociedades Musicales necesitamos un certamen de Valencia que sea referente por su calidad, nivel organizativo, transparencia y proyección y sobre todo, nuestros músicos se lo merecen.
¿Tenían previsto su concurso antes de conocer los cambios del ayuntamiento?
Sí, queríamos competir en la edición de 2024 y por eso hemos estado especialmente atentos a las novedades de esta convocatoria.
¡Qué les puede decir a sus músicos y desde luego a sus socios?
Para concurrir al Certamen al nivel que nos exigimos todos somos necesarios, y lo somos en modo «our best». El próximo 21 de julio, cuando la banda suba al escenario del Palau de la Música y suenen los primeros compases del pasodoble «Paso al Litro» de Roque Baños, espero que cada músico y cada litrero sienta el latido la banda como el suyo propio, que estemos satisfechos con el trabajo realizado, con todo lo aprendido en el camino, y orgullosos del resultado obtenido. Y tengo plena confianza de que lo vamos a lograr con el compromiso y el talento de todos.
El Litro y el Certamen Internacional de Bandas de Música de Valencia [artículo]
Por José Sola Palmer
Los certámenes -se quiera o no- han sido la causa y motor en buena medida del progreso artístico de las bandas de música en todo el mundo, no solo en Valencia. Pensemos en el mítico Concurso Nacional de Gran Bretaña de brass band que se inició en 1853. O el más conocido por todos nosotros de Kerkrade, creado en 1951. Allá donde ha habido concursos estables y regulares, las bandas de su entorno históricamente han elevado su nivel musical, este es un hecho innegable. Ello con independencia de las posibles controversias inherentes a toda competición artística, bien sea musical, literaria, pictórica u otras.
Así pues, la historia de nuestra sociedad, su desarrollo y devenir no se puede entender sin estudiar la participación en los certámenes. El CERTAMEN, así con mayúsculas, es casi un mito, es algo taumatúrgico. En torno al concurso se han vivido los mejores momentos, las mayores ilusiones, es cuando la familia litrera ha estado más unida que nunca. Marca la cronología histórica de la banda con frases como: “el año que nos dieron el primero en especial” “el año en que llevamos de libre la Tocata y fuga” o con referencias a nivel particular “ese año vino y toco de trompeta solista el tío Pepe el Bollo”.
Entre 1901 año de nuestra primera actuación en un certamen y 2017 en que fue la última (Kerkrade), nuestra sociedad ha participado un total de 58 ocasiones en algún concurso (Valencia, Requena, Kerkrade, Altea, Castellón, Gandía, Elche, Cullera, Liria, Albaida, Torrevieja y Magallón).
En el de Valencia -el certamen por antonomasia- lo hemos hecho en 34 ocasiones. Caso aparte son estas cinco veces: El de 1901 fue en versión festival sin premios y categoría única, en 1922 participamos por primera vez como La Armónica pero fue estando juntas las dos bandas, al igual que sucedió en 1943 bajo el nombre de Unión Musical de Buñol. Y por último en TRES ocasiones nos inscribimos, pero no se celebró (1934, 1936 y 2020 año de la pandemia). Somos la quinta banda que más veces ha participado en el certamen valenciano.
El Certamen de Valencia en sus inicios se articuló en una categoría de bandas civiles y otra de bandas militares (estas hasta 1908). En 1893 se crean tres categorías o secciones según el número de plazas de las bandas. El Litro ha participado en las siguientes categorías; desde 1902 participamos en la segunda categoría, en 1935 en tercera, en 1946 y 47, en primera y desde 1948 siempre lo hemos hecho en la máxima categoría de la competición, nombrada como especial al crearse en 1925, desde 1973 especial A y sección de honor a partir de 1994.
El sistema de premios ha variado a lo largo del tiempo: un único PRIMER PREMIO seguido de varios accésits. Un PRIMER, SEGUNDO Y TERCER premios otorgados según la clasificación obtenida. Y un tercer método basado en otorgar los premios por tramos de puntos atendiendo a la puntuación obtenida y destacando a la banda con mayor puntuación con una MENCIÓN DE HONOR.
En esas 34 participaciones hemos obtenido los siguientes galardones: 6 primeros premios absolutos, 3 primeros premios por tramos de puntos y 2 primeros con mención de honor. 6 segundos premios, 4 terceros premios y por último reseñar que en 12 ocasiones no obtuvimos ningún premio.
* José Solá Palmer, musicólogo y cronista oficial del C.I.M. “La Armónica».