Con más de 25 años de experiencia editorial el director de “Las Bandas de Música de la Comunitat Valenciana. Las Sociedades Musicales”, Juandedios Leal, con el libro en las manos parece rezumar la ilusión de un niño con zapatos nuevos. “Es la emoción del editor, algo único que solo se puede explicar sintiéndola interiormente”. “Esta obra colma cualquier ilusión como divulgador, aunque no es una iniciativa propia sino colectiva, fruto del trabajo de un equipo maravilloso”, afirma.
1- ¿Cómo surgió este proyecto?
Un proyecto como este no surge de pronto; es el resultado de más de veinticinco años de experiencia editorial con antecedentes enciclopédicos en mi caso, como fue la Historia del Arte Valenciano, en seis volúmenes y la Geografia de les Comarques Valencianes, en siete. Con estos retos no es difícil que la barca se dirigiera espontáneamente hacia el mundo de las sociedades musicales. No olvidemos que se trata de un fenómeno único e irrepetible en el mundo y conforma buena parte de nuestra personalidad como pueblo. Es el elemento cultural que más vertebra a los valencianos. Por eso el proyecto surgió de manera casi inevitable y con tanta fuerza.
2- Cuéntenos un poco los pasos que han seguido… ¿Las bandas han participado en el proyecto? ¿Cuánta gente se ha involucrado?
Para conformar la idea hay que reconocer a todo un equipo y a las ideas de todos, entre las que destaca inicialmente las aportaciones del entorno más directo, Pura Moret, Carmen Oliver, y singularmente de Javier López, y nuestras largas conversaciones. El reto principal era conseguir que un equipo, en este caso de casi 100 periodistas y redactores, consiguiera escribir una reseña amplia de la historia de cada sociedad musical, todas con el mismo espacio, a la manera enciclopédica y sin hacer distingos de ninguna clase. Más tarde, el reto principal fue vencer la resistencia de las propias Sociedades Musicales que dudaban de nuestras intenciones y recelaban del objetivo. Pero esas resistencias fueron salvadas en todos los casos y colaboraron en dos niveles: aportando datos y fotos, y en revisar los textos que nuestros redactores les proporcionaron. Nada hubiera sido igual sin la colaboración de las Bandas. El resultado, una obra inmensa; 696 páginas con miles de fotos en una edición de lujo de gran formato. Casi cuatro kilos –ríe– de cultura.
3- ¿Cuánto tiempo se ha necesitado para que esté a punto de ver la luz tan gran obra?
Tres años, más de cien personas y una gran inversión, donde ha privado la confianza de mucha gente, su paciencia y su esperanza. Y algo que no tiene precio: una pasión infinita… de todo el equipo; especialmente la profesionalidad de Ivana Villar, directora del diario online www.lasbandasdemusica.com donde cada día se publican noticias sobre bandas valenciana y donde tiene cabida, también, la enciclopedia. Sin olvidarme de Noélia Aranda, Fran Martínez, Mado Martínez, Inma Heredia, Mònica Queralt, Laura Guardiola, Clara Marzà… jóvenes periodistas sin los cuales no hubiera sino posible llegar al final del camino.
4- En la Comunidad Valenciana hay aproximadamente 545 bandas, ¿No le pareció una idea descabellada juntarlas en un único volumen?
Descabellada, no; temeraria, sí; descarada, valiente pero ilusionante, para que este mundo de las sociedades, que es tan fabuloso, cupiera, como un gran espejo, en un inmenso libro que cuente su propia historia…
5- Se podría decir que es usted “un gran difusor de la cultura de nuestra tierra”, ¿Hay alguna razón en especial que lo impulsó hacia esta vertiente?
Mi primer contacto con el mundo de la cultura editorial lo hice desde mi vertiente periodística, vocación que nunca me ha abandonado; la segunda, mi formación filosófica y la forma pasional que se me impone todo en mi vida, pues como dijo Hegel: «Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión.» La editorial Prometeo en la transición democrática de la mano de hombres como Manuel Broseta o Manuel del Hierro me abrió el camino; el llevar libros de enseñanza del valenciano a la escuela en los años 80 con Gregal Llibres fue el siguiente reto; las dos enciclopedias citadas despertaron el valor real de la cultura, como es su difusión ordenada; mi experiencia internacional en las publicaciones del Banco Mundial porque me acercó a un modelo de negocio que ahora aplico rigurosamente: los anuarios de patrimonio cultural y museos son un ejemplo; además tenemos dos periódicos digitales especializados (uno dedicado exclusivamente como ya he dicho antes a las bandas: www.lasbandasdemusica.com y otro de información local, como el de Gandia www.saforinformatiu.es de la mano de César Jara y Guillem Nicolás) y, sí, efectivamente, lo reconozco, todo ello conforma una responsabilidad de difusión cultural que se me aparece sin buscarla y me impele a seguir esta línea.