Ángel ya no está. Y lo necesitábamos. Ahora también. Siempre lo vamos a necesitar.
Además, quiénes conocimos a Ángel, lo vamos a echar en falta porque su recuerdo siempre ha sido, es, y será, inspirador. Dicen en algunas culturas, que mientras a alguien se le recuerda, sigue vivo. Y no me cabe la menor duda de que él va a permanecer vivo entre aquellos que le conocimos.
Todos esos presidentes y directivos de sociedades musicales, entre los que me incluyo, que compartimos con él asambleas de la FSMCV y actos públicos en uno y otro pueblo. Todos esos músicos. Todas esas gentes que lo vieron en un concierto u otro. Todos esos alcaldes y concejales que le recuerdan de aquí y allá. Todas esas personas con quién tantas veces le evocamos: ¡Cómo hablaba! ¡Cómo transmitía! ¡Cómo levantaba a la gente! ¡Qué grande era Ángel! Cuantas veces he oído esto y cuantas veces lo vamos a seguir escuchando.
Y no digamos de aquellos que tuvimos, por nuestro cargo o por contar con su amistad, la tremenda suerte en esta vida de vivir su cercanía, su sabiduría, su don de gentes, su experiencia, su fuerza, su convicción. ¡Cuánto le debemos a don Ángel Asunción!
A todas aquellas y todos aquellos que no tuvisteis esa suerte, y que solo conocéis a Ángel porque es el Presidente de Honor de la FSMCV o sencillamente no le conocéis, os necesitamos transmitir su presencia, su entusiasmo, su logro, porque si conseguimos hacerlo, sus enseñanzas quedarán con nosotros y con vosotros, y eso es, como decía al principio, para lo que le necesitamos, ahora y aquí, y en el futuro.
Ángel actuó siempre como un hombre del pueblo. Con todo lo que ello significa. Todo lo que fue, lo fue con el pueblo. Todo lo que hizo, lo hizo por y para el pueblo. Todo lo que nos deja es para utilizarlo como referencia, como saber y, como he dicho antes, como inspiración.
Ángel llegó como directivo a las Bandas de Música en los años 60 del siglo pasado, cuando solo eran Academia y Banda y las dejó, las ha dejado 60 años después, siendo Sociedades Musicales, con Escuelas, con Centros autorizados, con Bandas sinfónicas, con Orquestas, con Grupos de cualquier cuerda, sonoridad y estilo, con Músicos-Profesores dados de alta, con Músicos-Directores titulados, con Músicos-Compositores que alimentan el sistema con sus notas, con Músicos-Intérpretes de todos los instrumentos habidos y por haber repartidos por todo el mundo, con novedades tecnológicas y de comunicación que permiten incluso la enseñanza musical a distancia, las deja con más del 50% de mujeres entre su alumnado, con varios cambios generacionales de personas de ambos sexos en sus juntas directivas, entre sus intérpretes, entre quienes ejercen la dirección… También nos deja a las Sociedades Musicales siendo Bien de relevancia local, Bien de interés cultural y Manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial español. Inmersas en turismo, en economía y en la vida social de cada pueblo. Y aunque esto último no haya cambiado, su valor ahora es que también está extendido por todos sitios.
Ángel me dijo un día si habíamos llamado a la Prensa para que viniese a cubrir un acto, le dije que ya no llamábamos a la prensa, que la agenda era compartida, que la prensa nos seguía. Hasta eso consiguió Ángel.
Su legado es infinito.
Dicen hoy día que lo más importante antes de afrontar cualquier batalla, cualquier aventura de la vida, es tener la visión de lo que se quiere ser, de hasta dónde se quiere llegar. Y Ángel siempre lo tuvo claro. Tuvo claro que todo esto iba a llegar algún día, y algún día también pensó en todo lo que todavía nos falta por conseguir. Por eso le seguimos necesitando. Seguimos necesitando su visión, su ambición, su coraje, su convencimiento.
Este ejército de gentes que conformamos las Sociedades Musicales valencianas, y ¿por qué no? también las del resto de España y Europa, América, Sureste asiático, el mundo entero, necesitamos recordar a Ángel y seguir sus pasos. Convencernos de que vamos a seguir ganando el futuro, incluso como él decía, luchando contra nosotros mismos si hace falta.
¡Viva don Ángel Asunción Rubio!
Gracias por todo.
*Pedro Rodríguez ha sido presidente de la FSMCV