La sala de actos de la Casa de Cultura de Dénia acoge esta tarde a las 18.00 horas la conferencia «Cortis, hombre, músico y tenor», que pretende poner en valor la figura de este músico que se hizo internacionalmente famosol en los años 20 y 30 para acabar dando nombre al actualo conservatorio de la ciudad.
El evento se celebra con motivo del Año Tenor Cortis, ya que en 2016 se cumplen 125 años del nacimiento de este músico, empadronado en Dénia y que conquistó decenas de escenarios a uno y otro lado del Atlántico, desde Barcelona hasta Los Ángeles.
Hijo de un zapatero artesano emigrante de Argelia, nació en un barco y fue empadronado en Dénia. Desde pequeño cantó en coros. Empezó cantando papeles como comprimario (segundos papeles) en el Liceo de Barcelona y el Real de Madrid, representando, por ejemplo, a Gastone en La traviata.
En 1918 cantó Carmen en el Real, con María Gay y Mattia Battistini. En 1919 regresó al regio coliseo para cantar la infrecuente ópera donizettiana Maria di Rohan. El mismo año viajó a Italia y allí se alojó en la célebre Pensión -para el mundo de la lírica- de Gina Bonini, situada frente al Duomo, cerca de la Scala de Milán. Cantó en Nápoles y en Roma; en esta última ciudad se ganó el afecto de la ex sopranoEmma Carelli y ésta, como gerente del Teatro Costanzi, le ayudó a Cortis en sus primeros años transalpinos. Allí cantó desde su habitual Toscahasta la infrecuente Anima allegra de Vittadini.
Fue trascendental su firma en 1924 del contrato con la Civic Opera de Chicago, a la que permanecerá ligado hasta 1932, ocho temporadas consecutivas. Se interesó por él su director de orquesta Giorgio Polacco al conocer su éxito en el Teatro Nacional de La Habana, donde fue sacado a hombros del recinto por el papel de Cavaradossi. Llegó cuando los tenores más importantes de la Compañía eran el norteamericano Charles hacket y, sobre todo, el italiano Tito Schipa.