Hay citas que marcan el tiempo y el espacio y confieren una personalidad, por eso son obligadas. El verano avanza entre olas de calor y el Certamen de València y el Mano a Mano de Buñol resaltan por su singularidad.
En julio hemos sido testigos del primero, y el 20 de agosto, lo seremos en el inconmensurable Auditorio de San Luis, anclado en la naturaleza enhiesta entre la ermita, el paseo de San Luis y el corte de la montaña de Ripoll. El Auditorio en forma de herradura de piedra tosca del propio parque de San Luis y la montaña es el oropel y la liturgia al tiempo, de un concierto a modo de certamen, sin vencedores ni vencidos. Entre lo bello y lo sublime.
La 47ª edición del concierto “Mano a Mano” de Buñol, llega con “La Armónica” –el Litro– y “La Artística” –los Feos– en plena forma, tras las suspensiones por la crisis sanitaria, con el mismo formato de siempre. Hubiera sido 2023 el 50 aniversario…
Buñol es una población que destaca por una personalidad forjada en la combinación histórica de la actividad agraria de montaña y la inducida por la influencia de la industria, como la vieja cementera, por ejemplo. Es por lo tanto variopinta y diversa, con un amplio sentido social de sus gentes y, por lo tanto, con una preeminencia de las opciones progresistas en su bagaje electoral.
Cada espectador es su propio jurado
Como lo es La Tomatina, el Mano a Mano es una propuesta muy especial, como son las actividades lúdico festivas de Buñol. Nacida de la rivalidad musical entre dos grandes sociedades musicales de este planeta, es de las pocas ciudades en que la competencia se sintetiza en una actuación conjunta, el Mano a Mano, donde se dirimen las diferencias y cada uno de los espectadores es el jurado de su propia opinión. Después, cada cual se lleva el veredicto a su casa. En torno al 40% de sus ciudadanos pertenecen por decisión propia a una de las dos agrupaciones musicales. Inaudito.
En realidad, no hay jurado ni premios. Sólo el prestigio y el saber hacer.
Sí.En el escenario se compite desde la gloria y el trabajo bien hecho. Una vez acabada la “contienda” cada uno de los espectadores decide para sí mismo qué banda ha destacado sobre la otra.
Esta es la esencia del Mano a Mano que, como todos los veranos, se celebra en Buñol, siempre como los mismos contendientes. Un duelo musical sin parangón que, en plenos calores de montaña, divide en dos a la población, uniéndose por la música-
Como las grandes bandas de la Comunitat Valenciana tienen maestros repartidos en orquestas prestigiosas de España y del mundo; decenas de músicos que encontraron desde su formación en “La Artística” y “La Armónica” un camino profesional, no dudan en preparar sus vacaciones de verano acudiendo a Buñol, sí, para visitar a sus familiares y amigos, pero sin duda, para formar parte, también, de sus agrupaciones musicales y preparar con ahínco el Mano a Mano. Ensayan quitándole tiempo al sueño y al descanso, se involucran, y vuelcan todo su saber y su experiencia en acreditar esa noche, en el Auditorio de San Luis el orgullo de pertenecer a una de las dos sociedades de prestigio mundial.
Sin embargo, desde la gran eclosión de los años 80, el plantel de las sociedades, tienen en su estructura fija magníficos profesores, formados primero en las escuelas de las bandas y después en los conservatorios, de grado medio y superior, superando cada una de ellas en los 90 los 120 integrantes. Ambas tienen galardones en los mejores certámenes del mundo, el de València, el de Kerkrade y muchos más etcéteras.
Antecedentes
1974 es el año del primer Mano a Mano. Como una evolución de las actuaciones que hasta entonces hacía las dos bandas el último día de las fiestas, cerrando el último domingo con un concierto ante la Ermita. Ese año se elimina el festival al que acudían otras agrupaciones, normalmente comarcales (limitadas a un pasacalle), y se limita la actuación a La Artística y la Armónica. Modelo que pervive hasta la actualidad.
El día del gran concierto se celebró los primeros cuatro años en miércoles, luego a partir de 1978 en martes y desde 2006 el sábado anterior al inicio de las Ferias y Fiestas, propiciando la participación de los profesionales que acudían a Buñol por vacaciones y que a finales de mes les impedía participar en sus respectivos planteles.
Desde 1987 el salto cualitativo se dio con la apertura del Auditorio. La fecha sería ya el sábado inmediatamente anterior al inicio de las fiestas. Se sabe que en la década de los 50 ya hubo un concierto entre ambas formaciones, aunque no tuvo continuidad.