En el marco de la celebración del Día del Mediterráneo, el 28 de noviembre, Casa Mediterráneo ha organizado una jornada para acercar las ciudades de la cuenca del Mare Nostrum a través del arte de la ilustración. 

La jornada “TBO Mediterráneo: un viaje por sus ciudades e historia” despliega un variado programa que incluye mesas redondas, un taller para estudiantes y una exposición, en torno al mundo del cómic y su potencial para dar a conocer las diversas realidades del Mediterráneo. La iniciativa está auspiciada por Casa Mediterráneo y coordinada por la Fundación Al Fanar para el conocimiento árabe con la colaboración de la Universidad de Murcia y la Cátedra del Cómic Fundación SM de la Universitat de València. 

La jornada arrancó a las 10 h. con “Medinas mediterráneas. Bitácora cruzada: El Alicante de Josefina Bueno por Claudio Stassi”, un paseo creativo por la ciudad. A continuación, a las 12 h., se celebró el taller ‘Sira y los moraberíes lupinos’ dirigido a niños de Primaria sobre el comercio y el intercambio en el Mediterráneo. 

Por la tarde, a las 18:30 h., tuvo lugar la inauguración de la exposición ‘Cálamos y Viñetas: Cómic árabe en movimiento’, compuesta por 23 cómics de diferentes países árabes y de tema variado, que será presentada por el comisario de la muestra, Pedro Rojo Pérez de la Fundación Al Fanar. Le siguió, a las 19 h., la celebración de la mesa redonda: “El cómic como herramienta de conocimiento en el Mediterráneo”, que tras dar la bienvenida el director general de Casa Mediterráneo, Andrés Perelló, fue presentado y moderado por la profesora Pilar Garrido Clemente (UMU), con la participación de los ilustradores Juan Álvarez (español), Barrak Rima (libanesa) y Claudio Stassi (italiano). 

El proyecto incluye la iniciativa ‘Medinas del Mediterráneo’, que pretende darle una vuelta de tuerca a la idea tradicional de los cuadernos de viaje, aunando los elementos destacables y divulgativos de la curiosidad de un dibujante viajero con el conocimiento personal y sentimental de una persona autóctona que le conduzca por su ciudad.

El dibujante foráneo tendrá ante sí el reto de reproducir esos paisajes urbanos a través de su mirada, una forma de narrar la vivencia del viajero desde el asombro del descubrimiento junto a su recién conocido compañero de viaje. Todo ello queda recogido en un cuadernillo con ilustraciones y un texto introductorio de la ciudad y los autores.