DIRECTORES CONFINADOS. Como tantos otros trabajadores de la cultura, los directores de nuestras agrupaciones también se han visto afectados por esta crisis. Su actividad se ha paralizado en gran parte debido a la imposibilidad de realizar ensayos y a la cancelación de los conciertos.
“Estoy intentando aprovechar el tiempo al máximo”. Así es como se plantea este parón obligado la directora valenciana Beatriz Fernández: “He de reconocer que la situación que nos ha tocado vivir hace que por momentos me cueste concentrarme, pero aun así suelo invertir la mayor parte de ese tiempo en el estudio diario y en la organización del mismo. Estudio de las partituras que en la actualidad tenía programadas para los compromisos más presentes, las de un futuro relativamente inmediato y aquellas que siempre me puedan ayudar a seguir formándome en mi carrera. Además escucho música tranquilamente e investigo sobre ella. Suelo aprovechar también para dedicarme a la lectura de artículos de prensa, libros que tanto directa como indirectamente tengan algún tipo de vínculo con la música, visualización de conciertos, la organización de ideas para establecer nuevos proyectos…. Al fin y al cabo, en cuanto a mi día a día en casa suelo hacer lo mismo que hacía antes del confinamiento, pero “lamentablemente” y en esta situación puedo dedicar e invertir mucho más tiempo a cada apartado de mi estudio y trabajo diario”.
La agenda profesional de la directora también se ha visto alterada: “Muy a mi pesar y desafortunadamente así ha sido, y los compromisos que tenía para los próximos meses han sido cancelados o aplazados. En cuanto a los compromisos más recientes tenía previsto mi debut como directora invitada junto a la Orquesta de Extremadura OEX, un encuentro en el Conservatorio Profesional de Música de Las Palmas de Gran Canaria y el que tenía que realizar junto a la Associació Unió Musical de Bocairent como directora invitada, así como los conciertos programados en las agrupaciones donde soy directora titular, siendo cancelados el concierto de l´Orquestra Filharmònica de la Universitat de València junto al Coro “Amici Musicae” del Auditorio de Zaragoza en el Auditorio de Castelló y en el de la Vall d’ Uixó así como la grabación del Concert Valencià per a clarinet i orquestra de Andrés Valero Castells por la Orquesta junto al magnífico solista internacional Luís Fernández, además de la cancelación de cualquier tipo de actividad junto a La Lira Castellonera y el Festival de Bandas programado para finales de mayo”. No obstante, espera que estos compromisos “puedan ser reubicados en futuras fechas y en las apretadas agendas que nos vamos a encontrar en un futuro”.
A pesar de ello, continúa trabajando con la Lira Castellonera y con la Orquestra Filharmònica de la Universitat de València a través de “las distintas aplicaciones que hoy en día nos permite la tecnología. Les propongo un trabajo diario y semanal, el estudio de una partitura, y a partir de ello les lanzo actividades, tutoriales así como tareas a realizar, todo aquello que les sea de ayuda para analizar y comprender la partitura. Mediante la conexión online intento mantener un feedback con ellos, les envío audios, vídeos a los que ellos responden con sus respectivos vídeos realizando la actividad, son muy buenos chicos…”. Aunque el trabajo on line permite mantener el contacto, echa de menos “lo verdaderamente importante y la esencia que trasmiten las agrupaciones, colectivos culturales y artísticos dentro de la música que es la socialización y el contacto personal de cada uno de nosotros poniendo en valor las características más valiosas que poseemos los seres humanos. Lo virtual nos acerca y ayuda pero nunca nos llegará a transmitir la sensibilidad del directo”.
La directora cree que “hay que ser positivo y es de agradecer la actitud que estamos tomando. Durante este confinamiento la espontaneidad y la naturalidad de los músicos ha hecho sacar de cada uno de ellos algo que saben hacer y muy bien, expresar todas esas emociones de cada uno mediante la interpretación de su música. Y lo más interesante de todo es que lo hemos querido compartir junto con el resto de personas que hoy se han convertido en nuestro “público” actual. Siempre tenemos un mensaje que transmitir y personas que lo han de recibir. Las redes sociales, las plataformas y las televisiones se han inundado de muchísimos de vídeos que músicos desde todos los rincones del mundo y muy especialmente desde nuestra tierra han necesitado compartir y en donde expresamos y demostramos lo esencial que es para nuestra sociedad todo aquello que tiene que ver con la música, sin olvidarnos de cada uno de los que son capaces de crearla y transmitirla. Es el momento en el que en ese espacio libre los artistas dejen el mensaje de la fuerza que necesitamos tanto unos como otros para seguir hacia adelante con más fuerza si cabe. En mi opinión la rama cultural se ha quedado fuera de las prioridades elementales en nuestra actual situación, somos conscientes de ello y por ello el mensaje de fuerza y lucha por estar vivos, para estar en directo, para formar al público presente y para mantener la llama del futuro encendida siempre ha de ser vital”.
Según Beatriz “esta situación nos ha hecho reflexionar sobre lo que somos frente a esta situación y también nos ha hecho darnos cuenta de que la cultura sigue siendo incondicional e insustituible. La concepción de la cultura se ha magnificado y una vez retomemos la normalidad, volveremos a disfrutar de ella y tendremos que seguir luchando para hacerla respetar y visible en nuestro país y en el mundo, buscando modelos referentes de gestión como en algunos países vecinos. En definitiva necesitaremos fuerza y persistencia para seguir engrandeciendo el respeto por nuestra cultura en general y por todo lo que engloba la palabra música”.