El pasado domingo 1 de diciembre se celebró en la sede social de l’Aranya de Albaida una mesa redonda que contó con una gran afluencia de gente del sector de las bandas de música y del mundo festero. “El Binomio Música y Fiesta” era el título de esta mesa en la que se llegó a un primer acuerdo entre las dos asociaciones para poder acabar con la competencia desleal que se ha ido produciendo durante los últimos años por parte de grupos bandísticos que desprestigian el trabajo de las sociedades musicales encargadas de difundir la cultura musical y, por otra parte, el comportamiento de ignorancia por parte de algunas asociaciones festeras a la hora de contratar los servicios de una banda de música.
Este acuerdo consiste en unir a los festeros y las sociedades musicales en una relación contractual que va en beneficio de las dos asociaciones, puesto que incrementa el prestigio de la banda ofreciéndole al festero una gran riqueza interpretativa. De esta manera, ya no se contrata una cantidad de músicos, una forma de contrato rechazada por los asistentes a la mesa redonda, puesto que, por parte de los músicos critican que, por ejemplo, ‘15 músicos en un acto nunca pueden hacer buenas interpretaciones tal y como exigen algunas piezas musicales’.
Este tipo de contratación ya la realiza la Unión Musical d’Alcoi que cada vez que le piden sus servicios, ofrece toda la plantilla de su banda para realizar tantos actos como sean contratados a un determinado precio. Y después en la gestión económica de su sociedad no se reparten el dinero entre los músicos, sino que se queda en el fondo económico de la sociedad y al “final de año cada músico recibe una gratificación económica”, tal y como explicaba Aránzazu Pascual, miembro de la UM de Alcoi.
En este sentido, cada sociedad musical gestionaría sus retribuciones dependiendo de aquello que decidan, aunque, tal y como afirmaba Josep Bodí, secretario de l’Aranya de Albaida, “se deberá hacer pedagogía para hacer entender a los músicos que los contratos que se hacen deberían de ser para invertir con la sociedad y que ser músico amateur de una banda no es un segundo trabajo. Si quieres ganar dinero de la música, te debes hacer profesional”.
Sobre esta pedagogía o concienciación, Juan Cháfer, presidente comarcal de la FSMCV en la Vall d’Albaida, explicó que todas estas inquietudes por mejorar las relaciones entre músico y festero “se deben hacer desde la base: en primer lugar la banda, después pasando por la comarca, y también por las juntas locales de Moros y Cristianos, y así, poco a poco, hasta llegar a un acuerdo mutuo entre todos”. Una opinión aplaudida por los festeros de la mesa, Daniel Català, directivo de la JFL de Torrent, Pedro Miguel Planelles, presidente de la JLF de Mutxamel y Vicente Vicedo, presidente de la JLF de Bocairent. Los tres apostaban por hacer un ejercicio de responsabilidad entre las dos asociaciones y critican que con la situación económica actual no encuentran ningún tipo de respaldo para poder hacer frente a los gastos de una fiesta de Moros y Cristianos. Aún así, “debemos ser conscientes de acabar con la figura del músico ‘mercenario’” explicaba Planelles y que este tipo de contrataciones “serían un incentivo que lo haría eliminar”, añadía Vicedo. Además, el festero “debe poner todos los valores éticos a la hora de contratar una banda. Una cuestión que está pasando en los moros y cristianos de Torrent puesto que se trata de una fiesta muy joven”, explicaba Daniel Català.
Finalmente, la mesa redonda, moderada por el portavoz de la FSMCV Ernest Llorens y con la presencia del vocal de la FSMCV, Ximo Soler, fue claudurada por el presidente de la UNDEF, Francisco López quien apostó por “la necesidad de hacer más reuniones como estas para continuar asentando las bases del convenio firmado en el año 2011 y que sirve para dignificar la música y la fiesta”.