La composición, supo reflejar perfectamente todos los problemas que acaecen a este mar debido a su especial situación en el mundo. La contaminación, la migración, la lucha por la supervivencia, el cambio climático… además de aspectos repletos de belleza como la riqueza cultural por ser cuna de la civilización; o las maravillosas praderas de posidonias….
Los representantes de todos los países participantes en la conformación del Consejo Diplomático de Casa Mediterráneo se mostraron arropados con una organización pulcra y espectacular, y se convirtieron en altavoz para la reflexión que suponen estos problemas para poder salvar el Mediterráneo de los males que aquejan
El público, extasiado, pudo escuchar al mínimo detalle los magníficos efectos que Andrés Valero-Castells ha sabido reflejar en esta obra maestra, llena de matices y que la Orquesta ADDA Sinfónica Josep Vicent interpretó magistralmente. El director de este periódico, Juandedios Leal señaló al final que “cuán difícil es que Valero-Castell haya anotado momentos de épica sin ocultar la ética que subyace en esta obra”
Se pudo escuchar dentro del contenido musical las melodías ancestrales más antiguas encontradas. El compositor realizó una especie de alianza entre civilizaciones, que son la cuna de la cultura mediterránea; además de ello, la tragedia que supone cada año las miles de muertes de migrantes reflejado a través del tema de rock Sueños ahogados escrito por José Luis Campuzano “Sherpa” (ex Barón Rojo), una gran desgracia que ya estamos tan acostumbrados que ni nos escandaliza, almas humanas malogradas por un sistema económico-político-social desigual y perverso.
En el tercer tiempo, se transmite el grito del propio mar que clama ser rescatado por ser el más contaminado del planeta, representado un diálogo a través de tres caracolas reclamando la esperanza desde las tres orillas del mar que baña los tres continentes. El objetivo de estas intertextualidades sonoras es aunar pensamientos en la misma dirección para que pueda proliferar. Y por último, el cuarto tiempo es un homenaje a las praderas de Posidonia , joya biológica, patrimonio de la Humanidad por la Unesco, elemento clave en la lucha contra el impacto del cambio climático.
Andrés Valero-Castells ha declarado, a modo de estímulo: “de nosotros depende pasar de la imaginación a la acción, de la posibilidad a la certeza y del deseo a la realidad.“
La repercusión que ha tenido el estreno trasciende sus intenciones iniciales para convertirse, según hemos recogido de la prensa que al hacerse eco ha señalado que “El Mediterráneo ya tiene su propio himno”
Según fuentes de la organización, más de 600 personas que habían intentado acceder a una localidad no pudieron hacerlo porque el aforo del Auditorio de la Diputación de Alicante estaba repleto completamente.
Casa Mediterráneo, desde la llegada de Andrés Perelló a su dirección general se ha convertido en uno de los epicentros de reflexión y de cooptación de voluntades en torno a los problemas de nuestro Mare Nostrum, y, desde Alicante ,está logrando imprimir, como en él ha sido habitual allá donde ha estado, un ritmo frenético con éxito de adhesiones y actividades. El estreno del sábado 28 se recordará para siempre en todos los ámbitos musicales y culturales.
Andrés Perelló, en su intervención como director general de la Casa Mediterráneo y al que está dedicada la obra, se dirigió al público asistente y a los representantes de los 25 paises asistentes con unas acertadas palabras : “todavía estamos a tiempo de solucionar esta situación, todos estos problemas son nuestros, las muertes que incumben en estas desgracias, son nuestras propias muertes.”
Este evento ha sido un éxito total para la ciudad de Alicante. La constitución del Consejo Diplomático Casa Mediterráneo acabó con una actuación cultural musical que surgió del propio Director General, una acertada idea la de culminar este evento a través de la música.
La Orquesta ADDA Sinfónica con su director al frente Josep Vicent, realizó una magnífica interpretación de la obra a la que añadió en la segunda parte del programa las Danzas Sinfónicas de “West Side Story”.
El público entusiasmado aclamó con sus aplausos varias veces al director de la orquesta, Josep Vicente, que se vió obligado a añadir al programa dos bises para gratificar el entusiasmo del público.
Andrés Perelló, aparte de su brillante gestión en todas las facetas que ha desempeñado, posee una sensibilidad especial para la música, cultivada desde su Buñol natal. Él fue quien tuvo la feliz idea de que se compusiera una obra sinfónica para poner en valor la cultura y la vida mediterránea que nos debe de unir a todos. Por este motivo y por la enorme sensibilidad, calidad y asunción de las problemáticas que ha inspirado al compositor, Andrés Valero-Castells, ha devenido en el nacimiento de una gran Sinfonía.