El CIM de Benimaclet, después de las obras de consolidación y aislamiento acústico y una vez solucionados los problemas administrativos, ha inaugurado la nueva temporada de actividades socioculturales con un espectacular inicio de las fiestas de Santa Cecilia, patrona protectora de los músicos. La llovizna matinal no fue obstáculo para traer, en alegre y sonoro pasacalle, la imagen de la santa a casa de la clavariesa escogida como anfitriona, donde pasará toda la semana. A la vuelta de la banda a la sede, el fuego de decenas de paellas asustó el frío del día húmedo y típicamente otoñal que la recibió.
Alrededor de 350 personas se congregaron en la calle en esta multitudinaria manifestación popular y de confraternidad entre músicos, socios y alumnos de la entidad, muy animada por la batucada Borumbaia. Por la tarde, el primer concierto hecho en la sede del CIM después de la reapertura fue iniciado por la Coral Santo Marc de Xert, invitados especiales, para seguir con la interpretación del Glòria de Antonio Vivaldi por el Coro y la Orquesta del CIM de Benimaclet, con gran asistencia de público. La centenaria sociedad musical de Benimaclet, fundada en 1910, ha demostrado, una vez más, su gran capacidad de integración social y la potente fuerza expansiva de su dinámica cultural.