En el vetusto y atractivo marco del veterano teatro Cervantes de Algemesí se ha celebrado el acto de apertura de la 45º Asamblea general de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana. Desde primera hora de la mañana las distintas agrupaciones se han ido acreditando para participar en el debate y aprobación del amplio orden del día, que concluirá mañana domingo 27 de noviembre en el marco de una comida asamblearia.
El Acto de apertura ha respondido a la expectativas generadas en torno al siempre atractivo tema de las “Escuelas de música”, que ha reunido a dos centenares de asistentes en el patio de butacas del teatro en la Mesa redonda bajo el título “Escuelas de música: el reto de la sostenibilidad y la calidad”.
Tanto en los temas expuestos por los ponentes como por el debate posterior, se ha expresado con rotundidad la necesidad de repensar las escuelas de música desde planteamientos más acordes a la funcionalidad social.
Salvador Benavent, responsable del proyecto Escuelas de Música de la FSMCV y presidente provincial de Valencia distinguió como valor conceptual propio el que las escuelas de música realizan un trabajo de educación no reglada y alertó del peligro de que cada vez se vaya más hacia lo reglado en imitación a los conservatorios, así como, destacó, la aportación de identidad y difusión musical. Hizo hincapié en la incorporación de nuevas tecnologías, aunque se quejó de que el nuevo decreto valenciano de Escuelas de Música en definitiva sigue sin hallar resolución al tema de la financiación.
Por su parte Remigi Morant, doctor en Educación y asesor de la Federación, hizo una brillante y larga exposición, en el que criticó fuertemente en la tentación de reglamentar con ansias profesionales cuando de entre todo los estudiantes de música apenas un 3% pueden llegar a ser profesionales. Destacó el que no se pierda de vista el trabajo amateur y en grupo, más allá de la búsqueda de solistas.
Finalmente el vicepresidente de la Federación Pedro Rodríguez abordó los temas económicos y los impactos que desde la década de los noventa ha venido teniendo la vocación valencianas de singularizar las Escuelas de Música dentro de las Sociedad Musicales.