La música festera se ha convertido, en los últimos años, en una de las disciplinas musicales para banda más de moda en toda la Comunitat Valenciana. Motivos hay de sobra, pues a la creciente popularidad de una fiesta como la de los Moros y Cristianos que llega a decenas de ciudades y comarcas, hay que sumar el enorme plantel de músicos e interpretes valencianos que, en el seno de los cientos de bandas de música, han crecido al ritmo de las marchas y los pasodobles que marcan el compás de sus actos más señalados. Y es que sin duda, la particular ambientación musical de esta fiesta juega un papel determinante en su constante evolución y, cada vez son más las comparsas, escuadras, embajadores, capitanes y distintos cargos festeros, los que buscan tener una composición propia que las distinga del resto y que les permita celebrar por todo lo alto sus días grandes. A esta práctica, hay que sumar los distintos certámenes y concursos de composición puestos en marcha en las últimas décadas en este campo, y que no han hecho más que poner en valor una disciplina musical extremadamente prolífica, cuyo repertorio va aumentando año tras año.
Precisamente, con el objetivo de dar salida a una de estas obras, el joven músico y compositor de Oliva, Joan Mont, se ha decidido a poner en práctica una solución novedosa que permitirá a aquél que lo desee, hacerse con una auténtica pieza de música festera para su uso y disfrute. Y es que, si bien es cierto que hoy en día en Internet se puede comprar casi de todo, esta iniciativa pionera ha puesto a la venta la primera marcha mora que se comercializa en el entorno digital y que está disponible en el portal Ebay. Se trata de una subasta en tiempo real que estará abierta hasta al próximo día 6 de enero, el día de reyes, cuando el mejor postor podrá contar en su haber con una composición singular para hacer sonar en sus fiestas.
Pero la iniciativa, por peculiar que parezca, no solo tiene un objetivo comercial, sino que busca dar solución a una situación injusta en la que se encuentran algunas obras de este estilo que, pese a su gran calidad y habiendo sido incluso seleccionadas por un jurado de garantías, quedan huérfanas de padre y sin un futuro claro, tras haber quedado finalistas pero sin premio en algunos de los concursos musicales que existen en la Comunitat. En estos casos, las bases estipulan que las obras seleccionadas por el jurado no pueden presentarse a otros concursos, pero tampoco reciben el merecido premio al esfuerzo realizado por el compositor, ni encuentran habitualmente su sitio en el amplio repertorio de música de moros y cristianos.
Ante esta situación, según explica el propio autor de la pieza, el compositor tiene varias opciones, “presentarla de nuevo a otros concursos con el riesgo de ser descalificado, colarla como un encargo nuevo realizado por alguna entidad festera, regalarla a algún conocido para que al menos tu música se escuche, o dejarla guardada en un cajón a la espera de tiempos mejores”. En definitiva, una obra de calidad reconocida por un jurado cualificado, que queda bloqueada. Ahora, con esta iniciativa tan poco convencional, el compositor de Oliva abre una nueva vía de salida a todas estas piezas musicales que podrán tener en Internet su segunda oportunidad. “Lo que quiero es buscarle a mi marcha un padre, una madre, o una familia entera que la cuide y la aprecie, que la hagan sonar y puedan desfilar con ella”, afirma con ilusión el joven músico, al mismo tiempo que insiste en denunciar la situación injusta que se produce con esta y tantas otras obras.
La solución, además, podría acabar contentando a todas las partes implicadas, pues por una parte, el autor encuentra una forma de dar vida a una composición en la que ha estado trabajando durante meses, y por otra, las escuadras, filadas, capitanes, o embajadores que quieran contar con su propia pieza musical, tienen ahora la oportunidad de comprar su obra como si de un traje o de una carroza se tratara, pues con este sistema, los interesados pueden incluso escuchar la pieza entera en Internet antes de decidirse a comprarla, y realizar además su propia oferta económica.
Ahora, a falta de una semana para que acabe el plazo, el precio de venta de esta marcha mora, que salió por un solo euro y a la que su futuro dueño podrá incluso bautizar con su nombre, ya ronda los doscientos euros, un precio de saldo para un trabajo que, en caso de ser encargado, podría llegar a alcanzar los varios miles de euros. En este caso, la obra (disponible en este enlace) ofrece melodías modales y gran cantidad de cambios dinámicos para hacer vibrar a las escuadras del mando moro.
Un joven compositor con mucha experiencia
A pasar de su juventud, a sus 29 años Joan Mont no es un recién llegado al mundo de la música y ya ha firmado un buen número de composiciones de todo tipo y para formatos distintos, entre los que destacan un buen puñado de títulos de música festera dedicados a comparsas y capitanes. El joven compositor inició sus estudios en la escuela de música de su localidad, antes de licenciarse en el conservatorio de Castellón, con una sólida formación como intérprete y compositor. Más tarde se trasladó a Vienna para mejorar sus conocimientos musicales en la universidad de la capital austríaca, donde se empapó además de su forma particular de vivir la música. Ahora, tras años de estudio y tras haber participado en proyectos artísticos que van desde la música clásica hasta el jazz, pasando por otros estilos como el reggae o el rock, este joven compositor con un gran provenir, busca ganarse la vida con su pasión, la música.
De momento, su atrevimiento y las ganas de dar a conocer sus obras ya le han llevado a ser el primer músico en poner a la venta su “Marxa Mora” en Ebay. Una iniciativa pionera que sin duda marcará un antes y un después en la forma de distribuir la música de Moros y Cristianos y cuya primera tentativa puede consultarse aquí.