Una semana después de que la SMI Santa Cecilia de Cullera se proclamara ganadora del Primer Premio de la Sección de Honor del Certamen Internacional de Bandas de Música de Valencia, hablamos con su presidente, Francisco Rico, quien nos cuenta la cantidad de sensaciones que se vivieron en el certamen.
P: ¿Cómo se ha vivido la preparación del CIBM?
R: El certamen se vive con mucha ilusión, intensidad y muchos nervios. Éramos conscientes de que había que hacer un trabajo serio, organizado y riguroso. Todo empezó hace un año . Lo primero que hicimos fue encargar la obra a Pepe Súñer, El Jardín de las Hespérides. Una decisión de la que no podemos estar más que satisfechos. Es espectacular. Y desde que la tuvieron empezaron a trabajar con ella y con el resto de las estupendas obras del certamen.
P: ¿Cómo se vivió el certamen?
R: Fuimos los primeros en la sesión. Las sensaciones fueron muy buenas. Lo más importante fue en el momento, ver la comunión entre los músicos y el director y ver como esas sensaciones llegaban a todo el público.
P: ¿Y después de la actuación cuáles fueron las reacciones?
R: La verdad es que fueron unas sensaciones geniales las que se escuchaban entre el público. No es bueno quedarse con esos comentarios, pero eran muy alentadores.
P: ¿Cómo fue el momento en el que os supisteis ganadores?
R: Me quedé muy satisfecho. Aspirábamos a eso. Lo mejor, la satisfacción que se queda al ver las sensaciones que se crearon en el escenario y que llegaron a todos. Pero claro, el remate era el premio. Estábamos juntos el director y yo. Fue una explosión de alegría y satisfacción por el trabajo bien hecho. Después vino la locura, la fiesta, las risas… Ver a tanta gente contenta incrementando el prestigio de la Sociedad y de la Banda.