Pregunta. Va a ser la encargada de dirigir a las bandas de música durante la tradicional interpretación de la marcha mora “Chimo”, es además la primera vez que lo va a hacer una mujer. ¿Cómo ha recibido esta noticia?
Respuesta. En primer lugar manifestar que ha sido una gratísima sorpresa y un honor participar en un acto tan nuestro, tan de nuestra terreta, en el que todos nos sentimos cultural y lúdicamente representados. Una marcha mora como «Chimo» es casi un pequeño poema sinfónico para mí. El que sea una directora me parece ya un síntoma de que van cambiando las cosas en la Dirección, que cada vez la mujer se incorpora a un métier que por la cantidad numérica estaba reservada a los hombres. Poco a poco resulta más natural la figura de la directora de orquesta, al igual que cada vez hay más alcaldesas, ministras…
P. En la actualidad es profesora de Dirección de Orquesta en el Conservatorio de Valencia. ¿Cuáles cree que son las ventajas de la docencia frente a otras opciones del ámbito musical?. ¿Es fácil de compaginar con otras labores?
R. En mi caso no puedo desligar la docencia de mi faceta como directora de orquesta. La pedagogía me obliga a tener siempre una respuesta ante los alumnos, generalmente de gran nivel, son los estudios más elevados de cualquier especialidad musical; es la misma respuesta que te da autoridad cuando estás en el pódium ante la orquesta, dirigiendo obras de cualquier estilo y época.
P. Ha dirigido diferentes formaciones y a grandes intérpretes. Cada vez hay más mujeres en este ámbito pero todavía resulta curioso ver mujeres al frente de la dirección. ¿Cómo observa la situación?
R. Con mucho optimismo.
P. La Comunidad Valenciana es un claro referente por el importante papel de sus Sociedades Musicales. ¿Qué destacaría del papel que tienen en la sociedad?
R. Históricamente han ejercido un papel muy importante; ya que han suplido las carencias musicales muy notorias que habían en nuestra sociedad. Hoy en día, creo que siguen realizando una labor encomiable, por un lado, como punto de encuentro, donde se reúnen curiosamente personas de diferentes edades y pueden hacer algo en común como es «disfrutar de la música»; por otro, no hay que obviar que a veces las sociedades musicales son la «premiere» o mejor dicho «el germen» de donde posteriormente nacerán futuros profesionales de la música.
P. ¿Qué proyectos a corto plazo tiene en marcha Pilar Vañó?
R. Después de un año de mucho trabajo con la defensa de mi Tesis Doctoral y los conciertos programados -el último hace unos días donde dirigí en el Palau de les Arts un programa interesantísimo: el Concierto de Violín y Orquesta de Eduardo Montesinos y los Carmina Burana de Orff- tengo que decir que en este momento estoy inmersa terminando mi libro sobre La ópera valenciana en la segunda mitad del siglo XX, el cual espero que salga publicado después del verano. En octubre estaré en el Teatro Principal de Valencia, dirigiendo varias representaciones de Don Quijote de Ludwig Minkus, con el ballet de la Generalitat. Además del Minkus, estoy preparando varios programas entre los que incluiré la Sinfonía Alpina de Strauss y varios conciertos con mi «Camerata Académica».