El tiempo transcurre muy deprisa, y más cuando la pasión y la entrega han estado presente en cada uno de los momentos que Pepe Almería ha estado al frente de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana, en concreto, 8 años son los que ha estado Josep F. Almeria como máximo representante de la FSMCV, más 4 años como responsable de Relaciones Institucionales durante el mandato de su predecesor, que duró de 2002 a 2006. En 2006, Almeria presentaba su candidatura que sería reelegida en 2010 por una mayoría absoluta del 80% de las sociedades representadas.
Tras dos mandatos, y con vistas de celebrarse las elecciones a presidente de la FSMCV durante este fin de semana en la 46 Asamblea General que tendrá lugar en el Teatro Chapí de Villena, Josep Almeria comunica en una carta su intención de no presentarse más a este puesto, dimitiendo a su vez de los cargos asociados, como asesor de CulturArts. Los motivos, los explicaba Almeria en su carta: “evitar el estancamiento de la perpetuación en el cargo, que según exponía no hace ningún bien ni a las personas ni a las organizaciones”.
Un repaso a los dos mandatos de Almeria nos da sin duda el reflejo de una vida dedicada a la música. Se inició en este arte a los 4 años, en el seno de la Unió Musical d’Alcoi, tocando el clarinete y el oboe. Allí, ha participado en diversas tareas de gestión de la agrupación con el paso de los años, algo que sin duda le empujó a prestar su apoyo en la Federación.
Licenciado en Psicología por la Universidad de Valencia, es consultor de empresas privadas y profesor asociado en la Politécnica, en la rama de Organización de Empresas. Aun así, Almeria ha dedicado tiempo y esfuerzo de manera desinteresada a estar al frente del colectivo musical, que reúne 544 sociedades a lo largo de todo el litoral valenciano. Y es que según los estatutos federales, este puesto no conlleva ninguna retribución, más allá de los gastos asociados a los desplazamientos.
Durante los últimos ocho años, la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, con Josep Almeria al frente, ha llevado a cabo una serie de actuaciones cuyo lema estuvo reflejado en aquella primera portada de su etapa de la revista “Música i Poble”, que consistió en una página en blanco con los siguientes tres conceptos: sinergia, cohesión grupal y gestión del conocimiento. Estos conceptos han marcado la línea de actuación de los últimos años en la FSMCV con una eficacia evidente a todas luces.
También hay que destacar la labor de esta organización en la defensa del colectivo musical frente a las entidades políticas. La crisis económica golpeó igual de fuerte a la cultura que al resto de departamentos, traduciéndose en unos duros recortes que harían insostenible el mantenimiento de la música valenciana tal y como la conocemos. Las negociaciones y las representaciones de este colectivo, de manera unánime a través de la FSMCV, consiguió reducir estos recortes hasta una cifra sostenible para las entidades musicales.
Sin duda, un colectivo mucho más unido, luchando por un bien común, el de la música valenciana y el de los músicos valencianos, ese es el legado que deja Josep Francesc Almeria, probablemente el mejor escenario posible para la continuidad del trabajo que deja a su sucesor. Almería se despide de la presidencia de la FSMCV con un colectivo muy cohesionado y con la ambición de seguir creciendo.